Seguro que si venís a Tailandia, no podréis dejar de preguntaros qué significan esas pequeñas casitas que se encuentran a la entrada de las viviendas y las tiendas. Pues bien, estas diminutas construcciones se denominan casas de espíritus. No son sólo habituales en Tailandia, sino también en otros países del sudeste asiático, como Birmania, Laos y Camboya.
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¿Qué son las casas de espíritus?
Las casas de espíritus de Tailandia son santuarios dedicados a los espíritus de los antepasados protectores de las casas o edificios. Toda construcción debe tener su propia casa de espíritus, ya que forman parte de las creencias supersticiosas de los tailandeses. Esta debe ubicarse orientada al Norte en la parte trasera de la casa o edificio o delante según cada caso. Los tailandeses creen que al proveer de casa y cobijo a los espíritus , la armonía y la serenidad descenderán sobre la casa, negocio o edificio donde se instalan estas construcciones.
El rito de consagración
En Tailandia, por todos lados encontraremos tiendas que venden casas de espíritus”. No obstante, no podremos instalar una por nosotros mismos, sino que necesitaremos la ayuda de un monje budista . El monje será quién elija un lugar para consagrar el santuario. Mientras realiza cantos ceremoniales, se clavan las estacas que sustentan la casa. Cuando todo está listo, el monje invita a los espíritus a entrar en la casa. Para ello, elige el momento cuidadosamente, realizando determinados cálculos en base al calendario lunar para que así se corresponda con una fecha favorable. Tras todo ello, las personas presentes muestran sus respetos a los espíritus y les ruegan protección para la propiedad y sus moradores.
Cuidado y mantenimiento de las casas de los espíritus
El cuidado y mantenimiento de las casas de los espíritus debe hacerse diariamente. Una parte importante del rito son las ofrendas votivas que deben ser realizadas, exclusivamente, por el dueño. Todos los días, preferiblemente por la mañana, el dueño habrá de ofrecer comida, bebidas, guirnaldas de flores o bastoncillos de incienso.Estos se depositarán en una pequeña mesa delante de la casa de espíritu. Los diferentes objetos tienen la misión de apaciguar a los espíritus y a aquellas fuerzas sobrenaturales que puedan inferir en nuestro destino, para que nos favorezcan.
Cuando se derriba una casa, se vende, o se rumorea que da mala suerte, es fácil que se tire su “casa de espíritus”. De igual manera, cuando se compra una casa de segunda mano, los nuevos habitantes pueden optar por deshacerse de la anterior “casa de espíritus”.
La explicación religiosa de las casas de los espíritus
La mayoría de los tailandeses son practicantes del budismo theravada. Sin embargo, la religiosidad en Tailandia es muy compleja e integra soluciones de diferentes tradiciones religiosas. Las casas de espíritus son un claro ejemplo de esto. Por un lado, su origen se remonta a cultos animistas anteriores a la presencia en el país de grandes religiones como la budista o la hinduista. Desde el punto de vista del animismo, las “casas de espíritus” son un medio para cultivar una relación armónica con la naturaleza. Por medio de las ofrendas que en ellas se depositan, se intenta tener algún tipo de control sobre las fuerzas de la naturaleza que condicionan nuestras vidas, creando un circuito de interdependencia que fluye constantemente en busca del equilibrio.
Las “casas de espíritus” han sido aceptadas por la religión predominante en Tailandia, el budismo, y son frecuentes en el entorno de muchos de sus templos budistas. Por todo lo anterior, podemos deducir que las “casas de espíritus” son un claro exponente de la mezcla de culturas y tradiciones religiosas que se han ido superponiendo en Tailandia y denotan la principal característica de la religiosidad en este país: la tolerancia hacia el hecho religioso.
Como habéis podido comprobar, Tailandia no deja nunca de sorprendernos. Las casas de espíritus son un ejemplo más de las sorprendentes costumbres tailandesas de un país lleno de contrastes que no dejan a nadie indiferente.
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